martes, 10 de julio de 2018

POR QUÉ NO SINGAPUR




El Dr. Terragno acaba de publicar un artículo dedicado a mostrar como modelo imitar a Singapur (1). Se concentra el autor en el sistema educativo del citado país, destacando que “los chicos de Singapur son, en el mundo, primeros en matemáticas y primeros en ciencias”. Lamenta asimismo el estado deplorable de la educación argentina, situación indiscutible, e inconcebible para un país como el nuestro donde se había logrado un nivel de excelencia que se mantuvo durante casi un siglo.

Lo que nos interesa resaltar es que, sin negar la importancia de las matemáticas y de las ciencias, la educación, como lo reconoce el mismo autor “es un abanico que comprende desde las ciencias sociales hasta las artes. También la moral y los derechos humanos”. 
Por lo tanto, hacer hincapié en el modelo de Singapur no nos parece apropiado. Repasemos algunos datos concretos sobre dicha República:

* Sólo el 61 % de los habitantes son ciudadanos; el 39 % extranjeros.

* Los habitantes practican diversas religiones: budistas, taoistas, musulmanes y cristianos.

* Existen cuatro idiomas oficiales: inglés, malayo, mandarín, tamil.

* Los tres parámetros anteriores permiten deducir que es un país sin identidad nacional, ni una cultura homogénea.

* La educación primaria es obligatoria, en escuelas estatales, a su vez administradas por el Partido Acción del Pueblo (oficialista).

*El régimen político es considerado autoritario, por la limitación de las libertades civiles y de expresión, y la frecuente violación de derechos humanos.

* Desde hace 59 años, gobierna el mismo partido; Lee Kuan Yeu, gobernó hasta su muerte, entre 1959 y 2005 (46 años), ahora lo sucede el hijo, Lee Hsien Loong.

En resumen, pese a la calidad alcanzada en la enseñanza de algunas asignaturas, y el alto producto bruto per cápita de que goza la población, consideramos que no constituye Singapur un país que pueda tomarse como modelo, ni siquiera en lo atinente a la educación.


(1) “¿Por qué mirar hacia Singapur?”; Clarín, 8-7-2018.